Las torrenciales lluvias que azotaron Florida desde el domingo pasado, han dejado una estela de destrucción en el estado norteamericano, según informaron diversos medios locales.
Inundaciones, cierre de carreteras, cancelación de vuelos y daños en infraestructuras son algunas de las consecuencias de este fenómeno meteorológico que se prolongó por varios días.
En el sureste condado de Broward, donde se encuentra la ciudad de Fort Lauderdale, se registraron hasta 30 centímetros de lluvia, lo que provocó inundaciones en diversas zonas de la ciudad y el cierre del aeropuerto de Fort Lauderdale el miércoles.
Algunos meteorólogos han calificado la intensidad de las lluvias como un suceso histórico que ocurre una vez cada mil años.
Además, las fuertes precipitaciones, acompañadas de intensas rachas de viento, causaron al menos tres avisos de tornados en partes del sur de Florida y de inundaciones repentinas en el área metropolitana de Miami.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una «vigilancia de inundaciones» para partes de los condados de Miami-Dade y Broward, donde numerosas zonas se presentaron «saturadas» debido a las intensas lluvias.
Aunque el jueves las lluvias dieron tregua, las actividades en algunas zonas aún se mantienen suspendidas, como es el caso de las clases en Broward. Según fuentes locales, las pérdidas económicas en este condado se calculan en al menos 2 millones de dólares en daños en las escuelas.
A pesar de las dificultades que enfrenta el estado de Florida tras este suceso climático, algunas actividades como las del aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood (FLL) han sido reactivadas este viernes.
Las autoridades locales están trabajando en la evaluación de los daños para tomar las medidas necesarias que permitan la recuperación de las zonas afectadas lo antes posible.
Con información de Expansión
