La nave Starship de SpaceX, la empresa aeroespacial, se desintegró en su séptimo vuelo de prueba mientras intentaba cruzar el Atlántico, dejando un rastro de escombros que fueron captados en varios puntos del Caribe.
El lanzamiento se realizó desde Boca Chica, Texas, con el objetivo de probar la capacidad de reingreso de la nave. Aunque el propulsor logró aterrizar con éxito, el módulo principal se desmoronó y se quemó al intentar regresar a la Tierra.
El incidente ocurrió al norte de República Dominicana, específicamente sobre la región marina cercana a Monte Cristi.
SpaceX confirmó que los restos de la nave no hicieron contacto con tierra firme y que la zona afectada está fuera de peligro para las comunidades cercanas.
En redes sociales comenzaron a circular vídeos donde se observa la caída de los escombros iluminando el cielo sobre el Caribe, causando asombro entre los testigos.
Este vuelo forma parte de la estrategia de SpaceX por desarrollar tecnología para viajes espaciales sostenibles.