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India enfrenta actualmente una situación muy difícil por la pandemia de COVID-19, días previos a que la crisis por coronavirus estallara, el país relajó las medidas sanitarias y las aglomeraciones de personas se concentraron para hacer rituales religiosos, sin olvidar las largas filas para el transporte donde la sana distancia no existía.
A esto se suma la sobrepoblación en India de 1, 300 millones de habitantes que funciona como una “incubadora perfecta” para las mutaciones del SARS-CoV-2.
Además, en octubre se detectó una variante conocida como B.1.617, a la que algunos atribuyen la explosión de casos. Otra explicación es la lentitud con la que se aplican las vacunas y la falta de suministros médicos, incluyendo el oxígeno.
A pesar de que el país es sede del mayor productor de vacunas del mundo, se exportaba una gran cantidad de dosis, que ahora se debió restringir para acelerar la inmunización local.
Con información de El Universal
