Durante el primer día de ataque en Ucrania por parte de Rusia, fallecieron al menos 137 personas y otros 316 resultaron heridos en los enfrentamientos, así lo confirmó el gobierno ucraniano.
Ante esto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a la población buscar atención médica fuera de los hospitales, así como domar sangre si su salud lo permite.
Y es que Moscú aseguró que no existe amenaza en su zona; es una población pacífica.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, pidió a los países imponer sanciones devastadoras contra Rusia, pues se trata de una invasión del territorio ucraniano.
Destacó la importancia de actuar de forma inmediata, pues «el futuro de Europa y todo el mundo está en juego».
Hasta el momento, Rusia no ha informado sobre las bajas sufridas en los enfrentamientos.