Netflix se unió al boticot contra Rusia por la invasión a Ucrania y paralizó todas sus producciones rusas y adquisición de contenidos.
Y es que la plataforma de streaming tenía en marcha cuatro proyectos originales en ruso, incluida la serie Anna K, basada en la novela Anna Karenina de Leo Tolstói, y Zato, una de las más esperadas.
Hace poco más de un año, Netflix lanzó su servicio en ruso que ya cuenta con 1 millón de suscriptores en ese país.
Aun así, la plataforma debe cumplir con la nueva ley audiovisual de Rusia, que la obligaría a incluir canales públicos para poder operar en el país.
Además, de Netflix, los estudios de The Walt Disney Company, Warner Bros. y Universal Pictures tampoco estrenarán sus nuevas películas en Rusia.
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