“Debió matarme a mí”, dijo Salvador Ramos, padre del joven de 18 años que asesinó a 21 personas, entre ellos, 19 niños de una primaria en Uvalde, Texas, al pedir perdón.
“Quiero que la gente sepa que lo siento. Siento lo que hizo mi hijo. Nunca esperé que hiciera algo así”
En entrevista con The Daily Beast, Salvador Ramos de 42 años dijo que no había pasado tanto tiempo con su hijo debido a que no vivía en la misma ciudad, además, de la pandemia de COVID-19.
“Nunca veré a mi hijo de nuevo. Debió haberme matado a mí, sabes, en vez de hacer algo como lo que hizo a alguien”, dijo al lamentar que el joven haya sido abatido por la policía.
El adolescente también tenía una mala relación con su madre y abandonó la escuela antes de graduarse.
Su padre señaló que abandonó la escuela porque le hacían bullying por su manera de vestir.