Las tristes historias sobre el tiroteo en Texas continúan dándose a conocer, en esta ocasión se trata de Amerie Jo Garza, una niña de 10 años que murió mientras llamaba al 911 para pedir ayuda.
La abuela de la pequeña, Dora Mendoza, pidió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y al gobernador de Texas, Greg Abbott, escuchar su llanto y su palabra.
La mujer le pidió a los mandatarios que «hagan algo» para parar este tipo de violencia que ha cobrado más de una vida.
«Señor Biden, gobernador Abbott, por favor, escuchen nuestro llanto, de los padres, de los abuelos, de las hermanas, hermanos, de los familiares, por favor, escuchen nuestra palabra. Paren esto, senadores, por favor, hagan algo (…) No olviden a estos niños inocentes, incluida mi nieta, no los olviden dentro de dos o tres semanas, o un mes, y no dejen que esta tragedia vuelva a ocurrir, por favor, escuchen nuestra voz».
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Amerie Jo Garza llamó al 911
Amerie Jo Garza, la hija de Ángel Garza, fue asesinada mientras llamaba al 911 para pedir auxilio a las autoridades.
Su padre trabaja como asistente médico y se apresuró a ir a la escuela, al llegar encontró a una pequeña cubierta de sangre en medio de unos niños aterrorizados.
«No estoy herido. Le disparó a mi mejor amiga (…) Ella no está respirando. Ella sólo estaba tratando de llamar a la policía”, dijo una niña.
Sin saberlo, la niña que había fallecido se trataba de su propia hija Amerie Jo Garz, quien se caracterizaba por ser alegre, estaba en el cuadro de honor y le encantaba pintar, dibujar y hacer esculturas en arcilla.
«Por favor, nuestros corazones están rotos por esto, nuestros corazones están rotos y ustedes no saben cómo estás familias van a pasar por este dolor, porque eran nuestros hijos, por favor, ayúddenos, se los ruego», dijo la abuela.