VIDEO: Buque escuela Cuauhtémoc choca contra el puente de Brooklyn y deja dos marinos muertos
Lo que estaba previsto como una emotiva despedida en aguas neoyorquinas se convirtió en una jornada trágica. La tarde del sábado 17 de mayo, el buque escuela Cuauhtémoc de la Armada de México colisionó con la base del icónico puente de Brooklyn al iniciar su salida del puerto.
El incidente dejó un saldo de al menos dos marinos muertos y una veintena de heridos, varios de ellos en estado delicado.
El navío, símbolo de la diplomacia marítima mexicana, había permanecido cuatro días anclado en el Pier 17, en Manhattan, donde ofreció visitas guiadas y eventos culturales como parte de su misión internacional de buena voluntad. Sin embargo, al momento de zarpar rumbo a Islandia, algo salió mal.
#PenaAjena 🫠 El Buque Escuela Cuauhtémoc, propiedad de la Armada Mexicana, chocó contra el icónico Puente de Brooklyn, en Nueva York.
— Almanaque | #Puebla (@AlmanaquePuebla) May 18, 2025
De manera no oficial se habla de 20 personas heridas. pic.twitter.com/MmwoUcMhBn
Una maniobra que terminó en desastre
Según testigos, el Cuauhtémoc inició su maniobra de salida alrededor de las 8 de la noche. En cubierta, los cadetes se despedían del público ondeando banderas y entonando canciones tradicionales, mientras el mariachi Huella Mexicana interpretaba México Lindo y Querido y Las Golondrinas. Pero en cuestión de segundos, el ambiente festivo se tornó en caos.
El buque, aparentemente sin potencia de maniobra, comenzó a retroceder empujado por la corriente del East River. En ese momento impactó de lleno con los pilares del puente de Brooklyn, uno de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad.
El choque provocó la ruptura de los tres mástiles del barco, desde los cuales algunos cadetes cayeron al vacío y otros quedaron suspendidos por los arneses de seguridad.
Equipos de emergencia, encabezados por el Departamento de Bomberos de Nueva York, acudieron rápidamente al lugar.
Videos difundidos en redes sociales muestran a paramédicos trasladando a los heridos en camillas, mientras el área era acordonada. Las autoridades confirmaron que nadie cayó al agua y que el puente, pese al impacto, no sufrió daños estructurales graves.
Así iban los marinos del buque escuela Cuauhtémoc antes del choque en el puente de Brooklyn.
— Guillermo Barba (@memobarba) May 18, 2025
De verdad ojalá no haya víctimas fatales y todos los heridos se recuperen con bien pic.twitter.com/RMCXCKX13s
Condolencias y solidaridad
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ofreció sus condolencias a las familias de los marinos fallecidos y aseguró que se investigarán las causas del accidente.
Una de las hipótesis preliminares sugiere un fallo eléctrico que impidió al buque maniobrar correctamente, dejándolo a merced de la corriente. Otros señalan un posible fallo en el remolque encargado de asistir la salida de la embarcación.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su pesar por lo ocurrido y agradeció la cooperación de las autoridades neoyorquinas. “Nuestra solidaridad y apoyo a las familias”, escribió en sus redes sociales.
Por su parte, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, quien se encontraba a bordo del buque durante el evento, destacó que el consulado mexicano en Nueva York está prestando asistencia a los heridos y sus familiares.
“El Buque Escuela Cuauhtémoc es un emblema de nuestro país. Hoy lo acompañamos con respeto y compromiso”, señaló.
Una travesía interrumpida
El Cuauhtémoc, con una tripulación de 277 personas —213 hombres y 64 mujeres—, zarpó del puerto de Acapulco el pasado 6 de abril con la misión de visitar 22 puertos en 15 países, como parte de su recorrido de instrucción naval.
Antes de llegar a Nueva York, había hecho escala en Jamaica y Cuba. El itinerario contemplaba 170 días de navegación y 84 en tierra.
La noche del sábado, tras el accidente, el barco quedó anclado entre los puentes de Manhattan y Williamsburg, rodeado por embarcaciones de seguridad marítima. En silencio, sin música ni banderas al viento, el emblema flotante de México pasaba la noche sin zarpar, a tan solo unos metros de donde comenzó su fallido adiós.
