A Dana le gustaba ser libre, era una joven alegre, comprometida y una líder en todo, le gustaba ser independiente y sobre todo “volar”, dijo Jorge Vargas, Padre de Dana Paola, una de las víctimas del terrible accidente en la México-Cuernavaca.
«Aceptamos su partida, muchos no, yo estoy tranquilo con Dios, con ella, afortunadamente me dio 17 años de su vida para estar con ella y disfrutarla».
Jorge Vargas no culpa a nadie por el fallecimiento de su hija, pues a ella le gustaba la adrenalina, conocía los riesgos y lamentablemente fue un accidente.
«Le gustaba estar libre, volar, la adrenalina, no hay ningún responsable, yo estoy tranquilo con ella. No busco a ningún responsable, a ella le gustaba ser libre, desafortunadamente fue un accidente», lamentó el señor.
Dana estudiaba en el Cetis y le gustaban las motos como a su padre y aunque sabía conducir perfectamente una moto de pista, ese día conducía su novio.

A Dana le gustaba ser libre
La joven fue velada por sus familiares en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, en una sala de billar donde la acompañaron sus amigos y su novio, quien resultó ileso.
Abatidos, con tristeza y llanto incontrolable, dieron el último adiós a Dana, cuyo cuerpo descansaba en un féretro blanco, al lado de flores del mismo color.
El novio de Dana lucía triste, cansado y agobiado, pues fue la última persona que estuvo con ella.
«Dana, por favor respira, Dana, despierta por favor, no te duermas», fueron sus últimas palabras.
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Con información de El Universal
