Brandon, quien asesinó a cinco integrantes de su familia el pasado 17 de octubre en Juárez, Nuevo León, reveló a las autoridades que esa noche durmió entre los cadáveres y al día siguiente fue a comprar su desayuno lleno de sangre.
El pasado domingo, este caso impactó a todo México, luego de que Brandon, de 23 años, asesinó a su esposa, sus dos hijas, de uno y cuatro años de edad, su madre y su padrastro.
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El mismo fue quien, al día siguiente, se entregó a las autoridades, a quienes confesó que esa noche todavía durmió entre los cuerpos sin vida de su familia.
Sus vecinos relataron que tenía poco tiempo que había salido de un centro de adicciones debido a que es drogadicto y frecuentemente salía a la calle sin recordar nada.
Contaron que el lunes, salió a comprar barbacoa pero su ropa estaba llena de sangre y al preguntarle que había pasado, respondió que todo estaba bien.
«Lo vimos como a las 9 todo ensangrentado, le preguntamos que que había pasado y dijo que nada, que iba a comprar la barbacoa»
Los testigos mencionaron que nunca había peleado en público con su esposa, sin embargo, si había presentado problemas con otras personas que vivían por la zona y lo definieron como alguien conflictibo.
