La mañana de este 6 de octubre, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier presentó su renuncia al Gobierno de México.
Durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, entre lágrimas y abrazos no correspondidos, leyó la carta con la que se despidió de la Secretaría de Economía y del gobierno.
A continuación, te presentamos la carta íntegra que leyó Clouthier:
“Estimado presidente, aprovecho esta nota para agradecer la gran oportunidad que me has dado de caminar contigo en favor de la Cuarta Transformación, si hago un símil con el beisbol, me tocó ser invitada a jugar en las ligas mayores, conocer el país, representarlo, jugar en distintas posiciones sudando la camiseta al mil y nunca dejarlo de hacer lo que me correspondía con tal de meter una carrera en favor de México.
La misma dinámica ha sido en las 57 entradas que me tocó jugar al lado de liderazgo tuyo, desde la campaña, y ahora como Presidente de este hermoso país, no obstante, uno debe saber, cómo en el juego, cuándo retirarse, estoy segura que no hay posición más importante que otra, pues hasta en el público y la porra uno tiene un papel fundamental para animar a los jugadores.
Como lo platicamos desde el 26 de julio y lo reiteré el 9 de septiembre, mi oportunidad de sumarle el equipo que está agotada, me paso a la porra de donde seguiré con ánimo al equipo o como decimos desde el espacio común a ser una más que trabaja por la patria. La revolución de las conciencias no permite dejar de involucrarnos en el quehacer del país, quisiera decir mucho más, sin embargo, lo único que sale de mi boca y de mi corazón gracias.
Gracias una ocasión más por enseñarme a apreciar la diferencia como un espacio de respeto y por dejarme poner mis capacidades al servicio de la patria y sobre todo por mostrarme que de servir se trata no hay cansancio, enfermedad o barrera que no se pueda superar.
Esta semana me tocó levantarme tres días a la mañanera y ya no podía, pero tú ya tienes ya mucho tiempo aquí haciéndolo. Me voy con la mano tendida, la puerta de mi casa siempre abierta y el corazón mío receptivo para ti y para Beatríz muchas gracias”.