Consejos para ahorrar electricidad y evitar sorpresas en el recibo de la CFE
La energía eléctrica es un recurso indispensable para la vida moderna, pero también implica un gasto importante en el presupuesto familiar. Por eso, es conveniente adoptar hábitos de consumo responsable que nos permitan ahorrar electricidad y dinero, al mismo tiempo que contribuimos a cuidar el medio ambiente.
A continuación, te compartimos algunos consejos prácticos para reducir el consumo de electricidad en tu hogar y evitar sorpresas en el recibo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE):
Desenchufa los aparatos que no uses. Los aparatos electrónicos siguen consumiendo energía mientras están enchufados, aunque no se utilicen. Es el famoso modo de espera. Recuerda desenchufar los cargadores de teléfonos móviles, dispositivos portátiles, televisores y otros aparatos electrónicos de la toma de corriente cuando no se utilicen.
Usa energías limpias. Si tienes la posibilidad, instala paneles solares en tu casa. Así podrás generar tu propia energía eléctrica a partir de una fuente renovable y gratuita como el sol. Además, podrás vender el excedente a la CFE y obtener un descuento en tu recibo.
Desconectar los electrodomésticos que no se utilicen, ayuda a ahorrar electricidad.
Emplea los focos adecuados. Usa lámparas ahorradoras o LED, que iluminan igual que los focos incandescentes y consumen hasta un 75% menos de energía. Además, duran más tiempo y generan menos calor. Aprovecha al máximo la luz natural; utiliza la energía eléctrica sólo si la necesitas. Pinta techos y paredes de tonos claros y limpia las lámparas periódicamente.
Apaga las luces al salir. No dejes las luces encendidas en habitaciones vacías o durante el día. Esto representa un desperdicio innecesario de energía y dinero. Si necesitas iluminar algún espacio exterior por la noche, usa sensores de movimiento o temporizadores que apaguen las luces automáticamente.
Renueva tus electrodomésticos. Si tienes electrodomésticos antiguos o en mal estado, considera reemplazarlos por modelos más eficientes y ecológicos. Busca la etiqueta de eficiencia energética (con sello FIDE – Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica) que indica el nivel de consumo de cada aparato. Los más ahorradores son los de categoría A4.
Usa tu sala de TV inteligentemente. No conectes varios aparatos en un mismo enchufe. Podría sobrecargar la instalación eléctrica y provocar un accidente. Revisa que tu instalación no tenga fugas: compruébalo apagando las luces y desconectando todos los aparatos, luego verifica que el medidor no gire. Si lo hace debes revisar la instalación. Si nadie ve la televisión o escucha la radio, ¡apágalos! Ajusta el brillo y el contraste de la pantalla al mínimo necesario para ver bien.
Ahorar electricidad es un habito responsable de consumo.
Asegúrate que tu refrigerador funcione bien. El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más consume energía en el hogar, por lo que es importante mantenerlo en buen estado y usarlo correctamente. Coloca el refrigerador en sitios ventilados y lejos de fuentes de calor como la estufa o el sol, porque consumirá más energía. Ajusta el termostato a una temperatura adecuada: entre 3°C y 5°C para el refrigerador y entre -15°C y -18°C para el congelador. Verifica que sus empaques aíslen correctamente la temperatura y no dejes la puerta abierta más tiempo del necesario.
Ahorra energía al lavar y planchar la ropa. Si usas lavadora, pon la cantidad que indica cada carga, así ahorrarás energía y agua. Usa programas cortos y con agua fría o tibia, ya que el calentamiento del agua consume mucha energía. Seca la ropa al aire libre siempre que sea posible, evitando el uso de secadoras eléctricas. Al planchar la ropa, hazlo por lotes y empieza por las prendas más gruesas. Antes de terminar, desconecta la plancha y aprovecha su calor con las prendas de tela delgada.
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Fotos: Gran Angular Agencia | @AngularAgencia