El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), una entidad crucial en la prestación de servicios de salud y seguridad social en México, se encuentra bajo los reflectores debido a un escandaloso caso de corrupción y fraude que salió a la luz pública. La Procuraduría Fiscal de la Federación reveló detalles de un modus operandi que perduró por más de una década y ocasionó un desfalco estimado en alrededor de 15 mil millones de pesos.
Este esquema de saqueo, que involucra a coyotes, abogados privados y funcionarios de tribunales laborales, se centraba en la tramitación de miles de juicios en la Junta de Conciliación y Arbitraje en el norte de México. Su objetivo era obtener pensiones y otros beneficios que estaban claramente fuera de la ley, con pagos que llegaban a sumar hasta 273 mil pesos. Estas pensiones fueron aprobadas en los años 1995, 1999, 2000, 2002 y 2005.
La estratagema consistía en que los abogados privados persuadían a extrabajadores del ISSSTE con la promesa de conseguir una pensión más lucrativa, a cambio de sobornos tanto para ellos como para los funcionarios de la Junta Federal. Los abogados, que en teoría debían defender al ISSSTE en estos juicios, deliberadamente perdían los casos para garantizar que se otorgaran las pensiones.
Este oscuro episodio involucra la comisión de delitos graves, como asociación delictuosa, falsificación de documentos y falsedad de declaración. Además, se descubrió que los implicados obtenían información ilegalmente desde el interior del ISSSTE para dar forma a su esquema de desfalco.
El ISSSTE informó que el desfalco de las pensiones aprobadas se estima en aproximadamente 15 mil millones de pesos. Hasta la fecha, se han presentado 31 denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), se han iniciado 25 carpetas de investigación y se han judicializado 22 casos, con 8 vinculaciones a proceso contra 3 personas.
Además, se han asegurado cheques por un valor total de mil 188 millones de pesos. Mientras que el ISSSTE intenta recuperarse de este escándalo, se plantea la cuestión de si la institución podrá superar este difícil capítulo en su historia y restaurar la confianza pública.
