Detienen a mujer que lanzó aceite caliente a vendedora de antojitos en Veracruz
Detienen a mujer que lanzó aceite caliente a vendedora de antojitos en Veracruz, así lo reportaron autoridades tras la indignación que causó la violencia hacia las comerciantes.
La Fiscalía General del Estado de Veracruz confirmó la detención de Jasmín “N” en la colonia Reserva Tarimoya Cuatro, en el municipio de Veracruz. Elementos de la Policía Ministerial realizaron la aprehensión y la pusieron a disposición del Ministerio Público.
¿Qué pasó en Veracruz?
El pasado 29 de diciembre, una discusión en un puesto de antojitos terminó en un acto de violencia que dejó a una mujer con quemaduras graves y a la sociedad de Xalapa indignada.
Todo ocurrió en la colonia Revolución de la capital veracruzana, donde María Guadalupe Ramírez Anel atendía su puesto. Dos clientas, al parecer inconformes con dividir la cuenta de la comida que acababan de consumir, comenzaron a discutir con la comerciante.
Lo que parecía un desacuerdo común escaló de manera alarmante cuando una de ellas, identificada como Jasmín “N”, tomó una cacerola llena de aceite caliente y la volcó sobre la cocinera.
El líquido hirviente alcanzó el brazo y las piernas de María Guadalupe, quien inmediatamente cayó al suelo gritando de dolor. Todo quedó registrado en un video grabado por un testigo, donde se escuchan los gritos de horror de quienes presenciaron el ataque.
Las imágenes, difundidas en redes sociales, despertaron una ola de indignación que no tardó en movilizar tanto a las autoridades como a los usuarios de internet.
Jasmín “N” fue localizada en la colonia Reserva Tarimoya Cuatro del puerto de Veracruz, donde elementos de la Policía Ministerial la detuvieron y la pusieron a disposición del Ministerio Público. Ahora enfrenta cargos por lesiones graves, mientras se espera que un juez defina su situación legal.
¿Y la víctima?
Por su parte, María Guadalupe continúa recuperándose de las heridas, aunque las quemaduras en su brazo y piernas han complicado su rutina diaria. La solidaridad no se ha hecho esperar: varios colectivos y usuarios en redes han organizado apoyo económico para que pueda sobrellevar este difícil momento y seguir con su negocio.
Este caso no solo pone en evidencia la vulnerabilidad de los trabajadores en la vía pública, sino también cómo las redes sociales pueden ser un motor para exigir justicia en situaciones de violencia. Sin embargo, queda la pregunta: ¿cuánto más debe soportar una sociedad para que estos actos dejen de ser una realidad?
