Por esto celebramos en México el Día del Voceador

Cada 20 de abril, en México se conmemora el Día del Voceador, una fecha dedicada a reconocer el trabajo incansable de quienes, desde hace décadas, han llevado la noticia impresa a calles, hogares y plazas con el icónico grito de “¡Extra, extra!”.
Su labor ha sido fundamental para mantener informada a la población, mucho antes de la llegada de las redes sociales y los medios digitales.
El Día del Voceador se instauró en 1955, impulsado por la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México, una organización que desde 1923 ha defendido los derechos laborales y la dignidad de quienes ejercen este oficio.

Los voceadores han sido un símbolo de persistencia. Desde muy temprano, recorren calles, avenidas y mercados para vender los periódicos del día.
En una época en que la prensa escrita era la única forma de conocer los sucesos nacionales e internacionales, estos trabajadores fueron los verdaderos puentes entre los medios y la ciudadanía.
Día del Vocero: La tradición sobrevive pese a los tiempos
Aunque el consumo de noticias ha migrado hacia lo digital, el voceador sigue presente en muchas ciudades de México, como Puebla, Veracruz, Guadalajara y la Ciudad de México.
Algunos lectores aún prefieren el olor del papel y el ritual de leer el periódico en físico.

Además, los voceadores han sido testigos y narradores indirectos de los momentos más importantes de la historia del país: elecciones, terremotos, cambios presidenciales, campeonatos deportivos y movimientos sociales.
En algunas regiones, como en la colonia Clavería en la CDMX, se organizan cada año festivales, misas, reconocimientos y convivencias para rendir homenaje a estos trabajadores de la información.
También se les celebra en parques y centros cívicos, donde familiares y amigos les reconocen por su entrega diaria.

El trabajo del voceador es una tradición que forma parte del patrimonio cultural de México. Más allá de repartir periódicos o revistas, su labor está cargada de identidad, constancia y cercanía con la comunidad.
Este 20 de abril, al encontrarte con un voceador, no dudes en agradecerle por su trabajo. Si puedes, compra un ejemplar del periódico y entabla una charla. Conservar viva esta tradición también depende de nosotros.












