La comunidad de Chihuahua ciudad se estremeció en 1998 cuando salió a la luz el caso de Gilberto Ortega Ortega, conocido como «El Caníbal de Chihuahua». Este hombre horrorizó al país al ser detenido y encontrado culpable del asesinato de dos niños a quienes, de manera macabra, confesó haber devorado sus cuerpos.
Gilberto Ortega Ortega, nacido el 25 de octubre de 1969 en el municipio de General Trías, Chihuahua, tuvo un pasado vinculado a la milicia y a la policía municipal antes de convertirse en uno de los criminales más siniestros de la región.
A los 21 años, ingresó como soldado raso al 25 Batallón de Infantería, donde permaneció activo durante tres años. Luego de su paso por la milicia, se unió a la Policía Municipal de Belizario Domínguez, aunque posteriormente sería dado de baja.
Sin embargo, fue su participación activa en la campaña electoral del candidato panista José Mario Rodríguez, quien buscaba convertirse en diputado federal por el sexto distrito de Chihuahua en las elecciones de 1997, lo que lo llevó a acercarse a los niños repartidores de propaganda.
Durante la campaña, Gilberto Ortega Ortega se ganó la confianza de Jaime, un niño de 11 años que participaba en la entrega de volantes. Trágicamente, el pequeño fue visto por última vez en compañía del siniestro individuo en junio de 1997.
A la muerte de Jaime se sumó otro homicidio macabro, el de Adán, un vecino de Gilberto, a quien asesinó a balazos y luego abandonó su cuerpo en las faldas de un cerro. Estos dos crímenes fueron los que llevaron a su condena como «El Caníbal de Chihuahua», sentenciado a 75 años de prisión en un penal de alta seguridad en Morelos.
Ya tras las rejas, Gilberto no mostró remordimiento alguno y, de manera escalofriante, presumió otros 21 homicidios con tintes caníbales. Incluso, declaró haber ingerido las entrañas «sancochadas» de sus víctimas. En prisión, también realizó dibujos gráficos que presuntamente representaban sus atroces actos homicidas.
A principios del 2021, el nombre de «El Caníbal de Chihuahua» volvió a ser noticia al ser inculpado por el asesinato de una mujer ocurrido en 1995. Según los informes, la víctima habría estado dormida en un automóvil estacionado en una gasolinera cuando fue atacada por Gilberto.
La espeluznante historia de Gilberto Ortega Ortega, marcada por la violencia extrema y la monstruosidad de sus actos, sigue siendo recordada como uno de los casos más perturbadores en la historia de Chihuahua y de todo México.
Con información de El Universal
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