De los cinco jóvenes asesinados a manos del Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al menos dos recibieron más de 10 balas, reveló la autopsia que les hicieron.
De acuerdo con los periódicos El Universal y El País, uno de ellos recibió un balazo en la sien, otro recibió dos disparos con orificio de entrada y salida en el antebrazo izquierdo y otro con orificio de entrada y salida en el costado izquierdo; un tercero 10 impactos de bala; otro recibió cinco disparos; y el quinto 12 balazos.
Por su parte, Pablo Ferri publicó en El País, que la autopsia hecha por la FGJ de Tamaulipas desmiente la versión oficial del Ejército que solo dispararon en la persecución, pues los más de 30 disparos fueron recibidos de atrás, de lado y de frente.
La única persona que resultó ilesa del ataque reveló que los militares chocaron con la camioneta donde se transportaban y luego comenzaron el ataque armado que terminó con la muerte de cinco jóvenes.
Además, las víctimas no portaban ningún tipo de arma al momento del enfrentamiento.
De acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, las víctimas fueron identificadas como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo (estadounidense) y Alejandro Trujillo Rocha. Otro joven, de nombre Luis Gerardo, fue reportado como grave.
