Entre las manifestaciones, los conciertos y los actos políticos que llenan la histórica Plaza de la Constitución, mejor conocida como el Zócalo de la Ciudad de México, se esconde una leyenda oscura que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Esta es la historia del «difunto ahorcado», un fantasma que, según cuentan las leyendas, vaga por el Zócalo en busca de venganza.
La Leyenda de las Tres Muertes
La leyenda comienza en el año 1649, en la época virreinal. Un hombre de origen portugués fue encarcelado por el asesinato de un alguacil del pueblo de Iztapalapa. Se dice que este hombre murió tres veces, desencadenando una serie de eventos sobrenaturales que han alimentado la leyenda del difunto ahorcado.
La primera ocurrió cuando el prisionero, aprovechando un descuido, se ahorcó mientras estaba en la enfermería de la cárcel. Pero su historia no terminó ahí.
Los guardias, de alguna manera convencidos de que esta muerte no era suficiente para pagar por sus crímenes, solicitaron que fuera ejecutado públicamente en la Plaza Mayor de la ciudad, ahora conocida como el Zócalo.
La Aparición Sobrenatural
Fue durante esta segunda ejecución, mientras el cuerpo del hombre ya sin vida era llevado en procesión por las calles, que ocurrió algo extraordinario.
Un viento fuerte hizo que las campanas de las iglesias sonaran y que el cielo se oscureciera, lo que llevó a la gente a especular que el difunto tenía un pacto con el diablo. Atormentados por el miedo, las autoridades decidieron descolgar el cuerpo y arrojarlo a las aguas negras del lago en el pueblo de San Lázaro.
La Búsqueda de Venganza
La leyenda cuenta que, al no haber recibido una sepultura adecuada, el difunto ahorcado vaga por el Zócalo, especialmente los domingos, en busca de venganza.
Según las creencias populares, su espíritu inquieto se manifiesta en la plaza pública, recordando a los transeúntes la historia trágica que lo llevó a este destino sobrenatural.
Esta historia del difunto ahorcado, llena de misterio y tragedia, se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en una de las leyendas más intrigantes y estremecedoras del folclore de la Ciudad de México.
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Fotos: Unsplash
