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El pasado 1 de enero, Rocío Ramos Martínez, una mujer sonorense fue asesinada a golpeas por su esposo en un refugio de Yakima, Washington. La madre de la víctima ahora lucha por la custodia de su nieta de 2 años.
Mabel Martínez Reyna y su hija Valeria, pidieron protección a las autoridades mexicanas, pues se encuentran vulnerables en la misma ciudad donde Rocío fue brutalmente atacada por su esposo Luberto Fernández Rodríguez.
Ambas viajaron a Washington para pedir apoyo legal y conseguir la custodia de la menor, quien presenció el asesinato de su madre de 30 años de edad.
Aunque la Secretaría Relaciones Exteriores (SRE) las apoyó con los trámites para la recuperación del cuerpo de Rocío, se requiere de actos legales para lograr la custodia de la niña.
En marzo del 2020, Rocío presentó ante la Corte Superior del condado de Yakima una orden de protección contra su esposo quien amenazó con hacerle daño.
Después de un año y medio de separada de su agresor, Rocío se encontraba dentro de su vehículo en YWCA en Yakima, cuando llegó su esposo Luberto y se subió a la fuerza al auto.
Unas calles más adelante la sacó de la unidad, y la golpeó frente a su hija; la apuñaló dos veces en la cabeza y una más en el rostro, le piso la cara, la golpeó hasta dejarla inconsciente y luego pasó varias veces la camioneta por encima de ella.
