Las uñas pueden ser un reflejo de nuestra salud general, y es común que cualquier cambio en su apariencia genere preocupación. Uno de los fenómenos más habituales son las pequeñas manchas blancas que aparecen en la superficie de las uñas, conocidas científicamente como leuconiquia. Pero, ¿qué significan realmente estas marcas y qué implicaciones tienen para nuestra salud?
Durante mucho tiempo, la aparición de manchas blancas en las uñas ha estado rodeada de mitos. El más común de ellos es que estas manchas son indicativas de una deficiencia de calcio.
Sin embargo, esta creencia carece de sustento científico. Otros mitos sugieren que las manchas están relacionadas con la falta de zinc o hierro, o incluso que son un signo de buena suerte o fortuna, dependiendo de la cultura.
En realidad, la mayoría de las manchas blancas en las uñas son inofensivas y están relacionadas con microtraumas. Estos pequeños golpes o presiones sobre la matriz de la uña, que es la parte de la uña que crece bajo la piel, pueden causar estas marcas. A menudo, estos golpes son tan leves que pasan desapercibidos, y las manchas pueden aparecer semanas después, cuando la uña crece.
Además de los microtraumas, existen otras posibles causas para la leuconiquia:
En la mayoría de los casos, las manchas blancas en las uñas son inofensivas y desaparecerán a medida que la uña crezca. No obstante, si notas que las manchas persisten, aumentan en número, o si van acompañadas de otros síntomas como dolor, cambios en el color o textura de las uñas, es recomendable consultar a un médico o dermatólogo. Este profesional podrá descartar cualquier condición subyacente más grave y ofrecerte el tratamiento adecuado si es necesario.
Para mantener las uñas saludables y prevenir la aparición de manchas blancas, es importante seguir algunos consejos básicos:
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