Médicos del Hospital Raymundo Abarca de Chilpancingo, Guerrero, se negaron a practicarle un aborto a una niña de 10 años, pese a contar con un oficio avalado por las autoridades.
Los familiares de la menor denunciaron que el pasado 14 de febrero, acudieron a dicho hospital con un documento del Ministerio Público que avalaba la interrupción del embarazo, siempre y cuando no haya riesgos; sin embargo, los médicos se negaron a practicarle un aborto.
Además de esto, les solicitaron firmar un documento para continuar el embarazo de la niña, pues con ello se comprometerían a llevarla al centro de salud de su comunidad y darle seguimiento a su embarazo.
De esta manera, les indicaron que regresaran en ocho meses al hospital para que la niña sea valorada.
Cabe destacar que la niña está en el límite de las 12 semanas de embarazo, el máximo considerado para la interrupción legal.
#AzucenaALas10 | En #Guerrero, personal del Hospital Raymundo Abarca, negó realizarle un aborto a una niña de 9 que fue violada por su primo; el personal regañó a la familia y la obligaron a firmar un papel para continuar con el embarazo pic.twitter.com/GsbX9nK39j
— Azucena Uresti (@azucenau) February 17, 2022
Salud obliga a la niña a continuar embarazo
La Secretaria de Salud intervino en el caso y a través de un comunicado informó que la niña presenta un embarazo avanzado, según los estudios clínicos de laboratorio y de imagenología.
“A la paciente junto a su tía se le brindó información objetiva, veraz y eficiente sobre los riesgos que conllevaría la interrupción del embarazo. La menor junto a su tía tomó la decisión de no continuar con el procedimiento y se retiraron el mismo día 14 de febrero del presente año”.
La menor fue víctima de abuso sexual por parte de un primo, por lo que la interrupción de su embarazo era legal.