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Los trabajadores del sector salud se han tenido que enfrentar a muchas problemáticas durante esta pandemia por COVID-19.
Muchos vivieron agresiones físicas por parte de la sociedad, pero el doctor Eduardo Bones fue victima de la delincuencia en México, puesto que le robaron 74 mil 500 pesos que había ganado por trabajar durante 10 semanas atendiendo a pacientes con COVID-19.
El trabajador del ISSTE narra que le robaron el dinero en el Hospital San Angelín, su segundo empleo.
“Me voy al tercer piso, al área de vestidor de uso común. Siempre dejo ahí mis cosas, dejo mi mochila, dejo también un suéter sobre mi mochila, y sobre el dinero dejo una botella sanitizante. Me cambio. Para esto había ahí dos personas del sexo femenino y entro a ver a mi paciente en el área de terapia intermedia”.
40 minutos después, el dinero que le habían pagado por 400 horas de trabajo se lo habían robado del vestidor del Hospital San Angelín.
“Siento impotencia, coraje, tristeza, porque ya tienes planificado qué hacer con ese dinero, los pagos a realizar. Desgraciadamente a veces uno es muy confiado, cosa que no debería ser, pero ahora debo seguir trabajando para recuperar esto. Ahorita lo que me urge es la manera de tener los recursos para conseguir los medicamentos de mi hijo, quien padece parálisis cerebral espástica”.
