Un grupo de repartidores de comida se reunieron a las afueras de unas instalaciones militares de Irapuato, Guanajuato, debido a que los soldados hicieron un pedido de pollos rostizados que no pagaron; la cuenta es de más de 600 pesos.
La penosa situación se dio a conocer en redes sociales, pues los repartidores rodearon las instalaciones del Octavo Regimiento Blindado de Reconocimiento, para exigir el pago del pedido.
Todo comenzó cuando uno de los repartidores de aplicación entregó un pedido de pollos rostizados en la base militar, uno de los uniformados recibió la comida y le dijo que no tenía cambio, por lo que le pidió al repartidor esperar un poco en lo que entraba al cartel a buscar dinero.

Únete a nuestro grupo de WhatsApp para recibir nuestras mejores notas directo a tu celular solo da CLICK AQUÍ
El trabajador aceptó y lo esperó pero el militar nunca salió, por lo que decidió pedir ayuda de sus colegas para hacer presión a los uniformados.
Sin embargo, no obtuvieron respuesta, por lo que el trabajador tuvo que pagar los pollos que se comieron los soldados, cuenta de más de 600 pesos.
Te recomendamos: Acusan a Gerardo Islas y a Fuerza por México de no pagar las pizzas
