¡Buenas noticias! En tres semanas, integrantes del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX), del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, diseñaron y desarrollaron un respirador portátil para pacientes con complicaciones graves deCOVID-19.
Se trata de un aparato más económico que uno comercial y se podría usar especialmente en zonas y hospitales del país menos favorecidos debido a sus condiciones de operación.
Por el momento este respirador ya ha tenido tres rondas de pruebas en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y dos sesiones de calibración en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Lo que falta es probarlo con animales, en especial con cerdos, y contar con el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que se use como un instrumento de emergencia.
De acuerdo con el encargado del laboratorio, Gustavo Medina Tanco, el proyecto de este respirador incluye todo: la concepción del ventilador, diseño, prototipos, validación y hasta el cómo montar una planta de producción y cómo distribuirlos. Es importante mencionar que cada ventilador cuenta con piezas de repuesto e incluso de tiene contemplado apoyar en la formación de recursos humanos.
“Para nosotros es un recordatorio de que podemos hacer más y generar infraestructura con un sentido estratégico. En la UNAM además de contribuir a hacer frente a esta crisis, intentamos obtener experiencias para estar mejor preparados como sociedad ante los retos que enfrentamos”, afirmó.
En estos momentos ya se está considerando la posibilidad de crear una planta de producción para que puedan empezar a fabricarse, una vez teniendo el permiso de Cofepris, para que puedan ser utilizados en donde más se necesitan.