En un trabajo ocupado en su mayoría por hombres, ella es Nadia González, quien rompió estereotipos en los medios de comunicación, pues se convirtió en la primera camarógrafa en Puebla. Gracias a su labor ha impulsado a otras mujeres a seguir sus pasos.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, ALMANAQUE entrevistó a Nadia, de cómo fue que se integró a los medios y algunos retos que ha tenido que enfrentar en el mundo de la televisión.
Se describe como una mujer muy atrevida y guerrera que no se rinde a la primera. Gracias a esta determinación no ha desistido y ha alcanzado las metas que se propone como ser la primera camarógrafa en el estado.
No obstante, ha tenido que luchar contra el rechazo de algunos colegas que no confiaban en ella, aunque su labor le ha dejado satisfacciones y coberturas que le han roto el corazón.
Inicios en los medios de comunicación
Nadia González cursaba una ingeniería cuando un amigo le prestó una cámara para grabar un material. En ese momento descubrió que su sueño era ser productora audiovisual y trabajar en un noticiero.
Por eso decidió estudiar la licenciatura en Televisión y Producción Audiovisual en As Media, en la que predominaban los hombres. Fue en 2020 cuando comenzó a practicar.
«Conocer muchos mundos, al principio no sabía que hacer pero con el tiempo conocer mucha gente que necesitaba ayuda y saber cómo reaccionar y grabar para expresarlo frente a la cámara sin que te quiebres por dentro, saber controlar las emociones y saber cómo transmitirlo en la cámara».
«Se burlaban de mí por ser mujer»
Ella siempre ha sido capaz de cargar una cámara y cumplir con las coberturas, pero otros camarógrafos la criticaban y se burlaban de ella por el hecho de ser mujer.
Es por eso que decidió dejar el canal para el que trabajaba y en Canal 13 encontró un lugar que le abrió las puertas para que se desarrollara laboralmente y donde encontró grandes compañeras y compañeros de trabajo, quienes valoran lo que hace.
“Retos para mí demostrarle a la gente que sí puedo porque para mí no fue difícil. Yo pensaba: ‘puedo ser camarógrafa y puedo cargar la cámara’ y yo la sostenía, para mí era normal, pero para la gente hacerme un espacio en ese lugar no sabían qué hacer y como estaban acostumbrados a ser hombres había mucha discriminación y me decían ´tu no deberías estar aquí´”.
Para Nadia, la diferencia de su trabajo con el de sus compañeros es la sensibilidad para abordar los temas, además que es muy detallista.
“Cuando llegué aquí les enseñaba la táctica para sus reportajes, ese toque de sensibilidad, en donde le pones colores a tus imágenes, música más tranquila y que sientas la tristeza y la felicidad. Me dicen que como soy mujer tengo la sensibilidad de ver a las personas y decirles que tienen algo en el cabello, eso me han dicho que les gusta de mí”.
El momento más feliz en la carrera de Nadia, fue cuando en Canal 13 la reconocieron por su trabajo y que sus padres se sientan orgullosos de ella.
“Lo más bonito fue cuando vi que ya había logrado una diferencia en esto, cuando me hicieron mi primer reconocimiento me cayó el 20 de lo que había hecho, porque no había visto lo que había logrado. Una vez que vi a mis papás orgullosos de mí y llorar fue lo que me hizo darme cuenta”.
Recordó que la cobertura más difícil de su trayectoria fue cuando grabó a un hombre que agonizaba, pues sintió impotencia por no poder ayudarlo. Otra anécdota fue la de grabar a una familia de siete integrantes que no tenían para comer.
“Una como mujer si tiene las ganas de hacerlo que se quiten el miedo”, con este mensaje, Nadia recomendó a aquellas que quieren intentar trabajar en un mundo dominado por hombres que se enfrenten a sus temores para salir adelante.
“Atrévete, no lo dudes, no te dejes caer, vas a sufrir, vas a llorar, va a ser difícil el camino, un poco más que para los demás, si son fuertes tus ganas lo vas a lograr».
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Fotos: Jacqueline Steffanoni
