Un sistema de estafa se esconde tras el servicio que ofrece la Florería Serdán, que no solo obtiene dinero a base de fraudes, sino llega al nivel de amenazar de muerte a sus víctimas para extorsionarlos.
Un negocio dedicado a la venta de arreglos florales ofrece sus servicios en su local ubicado en el Boulevard Hermanos Serdán y en redes sociales, principal canal por el que son buscados por sus clientes, sin saber que se convertirán en una víctima más de sus engaños.
Al principio, la florería rcumple con el servicio de forma adecuada para enganchar al cliente, con entregas a tiempo y pedidos que cumplen con los estándares de calidad.
Es a partir de este momento, que comienza su modus operandi, pues en el siguiente pedido, inician los atrasos, los altos costos por el producto y por entregar a la hora requerida el ramo de flores en el domicilio, sin embargo, llegan con varias horas de retraso.
Cuando por fin se hace la entrega, es en un horario diferente al pactado y con flores marchitas, sin pétalos, manchadas y en un evidente deterioro, que no equivale a los más de mil pesos que cobraron previamente por el servicio a la víctima.
Una vez que el comprador decide hacer contacto nuevamente con la florería para un reembolso o la reposición de las flores en buen estado, proceden a bloquear al cliente para no dar respuesta por el pésimo servicio entregado.
Cuando el cliente decide denunciar en redes sociales las pésimas condiciones en las que el establecimiento entrega los arreglos, los empleados de la florería reactivan la comunicación con el cliente para amenazarlos desde agresiones físicas y en un caso extremo hasta de muerte.
Una de las víctimas, narró a ALMANAQUE que detrás de la floristería, hay un punto de venta de drogas, atendido por un sujeto armado de nombre Carlos N., que directamente amenaza a los clientes a través de redes sociales por exhibir su red de estafas.
Reveló que, tras su denuncia, decenas de personas comentaron en su publicación que ellos también fueron defraudados por el establecimiento, e incluso acudieron a la casa de uno de ellos a golpearlo, afortunadamente no pasó a mayores.
Ahora, los afectados viven con el miedo de que los vayan a buscar a sus hogares para golpearlos, pues los empleados del negocio cuentan con la ubicación de sus domicilios para entregar los ramos, y sus números telefónicos, a los que les marcan para continuar con las amenazas.
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