Se aprobó en la Comisión de Patrimonio y Hacienda Pública, presidida por la regidora Ana María Jiménez Ortiz, la propuesta de solicitar un anticipo del Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) por 160 millones de pesos y, con ello, adelantar proyectos de obra pública en zonas de atención prioritaria en la capital.
La gestión de este financiamiento se encuentra dentro de las facultades que otorgó el Congreso del Estado, el pasado 3 de enero, a los ayuntamientos para hacer uso del FISM, por lo que no hay riesgo de endeudamiento, precisó en rueda de prensa María Isabel García Ramos, tesorera municipal.
Por su parte, la regidora Susana del Carmen Riestra Piña, detalló que esta es una medida para solventar económicamente las reducciones en participaciones federales que ha sufrido el gobierno de la ciudad.
Ahora le tocará al Cabildo poblano analizar y discutir esta propuesta el próximo 24 de junio, teniendo en consideración que esta inyección financiera se buscaría mediante concurso con cinco instituciones bancarias para encontrar las mejores condiciones de mercado que permitan saldar los costos del anticipo en un plazo de 24 meses, con el mínimo impacto a las arcas municipales.
Las obras consideradas en este techo presupuestal incluye la priorización de cinco proyectos de rehabilitación vial, así como siete proyectos para la ampliación de redes hidrosanitaria de agua potable o drenaje, explicó Carlos Montiel Solana, coordinador de regidurías.