El gobernador Miguel Barbosa Huerta descartó que el cuerpo sembrado del bebé Tadeo en el penal de San Miguel, haya sido para ingresar droga o hacer rituales satánicos.
En conferencia de prensa explicó que, no hay indicios para que la investigación se centre en esas prácticas, pues tiene que ver con desestabilizar la vida interna del penal entre bandas que quieren controlarlo.
“No hay ninguna motivación que tenga que ver con introducción de drogas en el cuerpo del menor ni otra motivación del tipo hechizos, practicas esotéricas. Este es un asunto de presión, de lucha por el control del penal”.
Destacó el trabajo del fiscal, Gilberto Higuera Bernal y de su equipo, por encontrar a los responsables de introducir el cuerpo del bebé Tadeo desde la Ciudad de México al penal de Puebla.
Señaló que, era un reclamo social y un compromiso social resolver el caso que indignó a los mexicanos.
“¿Cuáles fueron las motivaciones de estos presuntos delincuentes para haber introducido el cadáver? No hay otra más que esta disputa por el control y la desestabilización del mismo (del penal), un ambiente en el que muchos participan, dando a conocer hechos no probados y acontecimientos de una explicación y que abona a la inestabilidad”.
Barbosa adelantó que serán remplazados algunos custodios para garantizar el funcionamiento del Cereso de San Miguel.
En el caso del bebé Tadeo están involucradas dos mujeres y tres hombres, quienes fueron los encargados de trasladar el cuerpo, ingresarlo al penal, guardarlo y después depositarlo en un basurero.
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