En 2022 y lo que va del 2023, la BUAP atendió 186 casos de violencia contra estudiantes que derivó en el despido de cuatro docentes.
En la sesión del Consejo Universitario, la abogada general, Miriam Ponce Gómez, rindió un informe de las acciones que ha emprendido la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), contra las denuncias que presentaron alumnas.
Detalló que en 2022 hubo 64 denuncias de mujeres en contra de hombres. De esa cantidad 31 fueron por acoso.
Ese año, sancionaron a 31 académicos y trabajadores de otras áreas, de los que cuatro fueron cesados de su cargo,
Respecto a lo que va de este año, se han presentado 99 casos de violencia de género, de nueva cuenta el acoso fue la denuncia que más predominó con 22. Del total de quejas, 39 fueron para hombres.
Ponce Gómez aclaró que 37 fueron quejas anónimas, que no pudieron sancionar porque no fueron presentadas formalmente ante el área jurídica de la universidad.
En su mensaje, la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez reiteró a las alumnas y comunidad estudiantil en general, que denuncien y no se callen, pues prometió que tienen todo su respaldo.
«Necesitamos que la gente denuncie, que las y los universitarios denuncien este tipo de agresiones, queremos que ellas y ellos se den cuenta que tienen la protección nuestra».
BUAP sanciona a violentadores dentro de la institución
En 2022 la administración universitaria sancionó a 22 estudiantes de los cuales uno fue con una amonestación por escrito, 12 alumnos tuvieron suspensión temporal y nueve asistieron a una capacitación sobre violencia de género.
Ese año, sancionaron a 31 trabajadores entre académicos y personal de limpieza, DASU o vendedores, que derivó en: 15 tuvieron amonestaciones por escrito, 11 fueron exhortados a no repetir conductas violentas, uno fue suspendido de manera temporal y cuatro fueron despedidos.
Por otra parte, en lo que va del 2023 la máxima casa de estudios castigó a un alumno con extrañamiento, 27 fueron exhortados a no replicar actos de violencia de género y uno se presentó al área laboral para su atención.
En el caso de los docentes y trabajadores de otras áreas, uno fue amonestado, siete se les solicitó no recaer en agresiones en contra de la comunidad universitaria y dos fueron remitidos al área penal para su atención.
El pasado 15 de marzo, Lilia Cedillo prometió que atendería los casos de violencia contra las alumnas, además las exhortó que acudieran a denunciar a la oficina de la abogada.
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