Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuilLas cámaras de seguridad y los botones de pánico que se instalaron en el transporte público no funcionan, debido a que los concesionarios dejaron de pagar a la empresa que da el servicio, debido a que se quedaron sin dinero por la crisis del coronavirus y la suspensión de actividades que se dio entre marzo y julio.En entrevista con ALMANAQUE, el representante de la organización Enlace de Transporte de Puebla, Samuel Méndez reconoció que la tecnología que se instaló en las unidades del transporte no está conectados a los sistemas de seguridad estatal, y son operados por una empresa a la que ellos denominan “concentradora”.Detalló que los dueños de las unidades pagaron entre 22 mil y 26 mil pesos por la instalación de las cámaras, y además debían desembolsar 300 pesos para rentar el servidor en el que se guarda la información que generan estos equipos.Sin embargo, al reducirse el número de pasajeros dejaron de pagar por el almacenamiento de la información, por lo que consideró que solo 100 unidades tienen operando al cien por ciento las cámaras, botón de pánico y GPS.El líder transportista refirió que varios concesionarios del transporte público están cancelando la operación de las cámaras por no tener dinero para solventar el gasto.Esta declaración es similar a la que emitió recientemente, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta en torno a que la instalación de cámaras fue un negocio entre privados.https://almanaquerevista.com/puebla/instalacion-de-camaras-en-el-transporte-fue-un-negocio-privado-asegura-gobernador-de-puebla/