Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Desde 2008, Saúl Huerta Corona contactó a adolescentes de Puebla a través de una asociación llamada Juventud, Valor y Fuerza, mediante la cual ofrecía cursos de matemáticas y computación en bachilleres del sur de la ciudad y así prepararlos para el examen de admisión a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
De inicio, esta organización se llamó Valor y Fuerza de Juntas Auxiliares e Inspectorías, con la cual daba apoyos a candidatos del PRI. Inclusive, en 2010, se registró como aspirante tricolor por la alcaldía de Puebla.
En 2018, cambió el nombre, debido a que se convirtió en candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a diputado federal por el Distrito 11 de Puebla, el mismo por el que buscaba reelegirse hasta que estalló el escándalo de abuso sexual que lo tiene a punto de ser desaforado para enfrentar un proceso penal.
Colaboradores de esta agrupación que pidieron el anonimato, detallaron que Saúl Huerta acudía a los bachilleres de comunidades de San Francisco Totimehuacan, El Aguacate o La Cantera, que se ubican en la zona de Valsequillo de la Ciudad de Puebla, para ofrecer cursos de capacitación a alumnos de tercer grado que estaban a punto de pasar a la universidad.
Los directores organizaban juntas con los padres de familia para que ellos autorizaran que sus hijos acudieran a las oficinas de Saúl Huerta a recibir clases extracurriculares.
Así se formaban grupos de 5 hasta 15 estudiantes de bachiller de 17 años que eran citados en las oficinas del bufete de abogados Huerta Alcobas Segovia y Asociados, el cual se ubica en la 29 oriente 221 de la ciudad de Puebla.
En este lugar, se habilitaron salones de clases. Saúl Huerta contrataba dos maestros para dar los cursos de matemáticas y computación. Él siempre acudía y estaba presente.
Varios de estos jóvenes, poco a poco, se convertían en incondicionales del diputado federal, al grado de pagarles el examen de admisión a la BUAP. Pese a ello, de un día a otro dejaban de ir a su oficina, y él solamente decía que ya no irían.
De acuerdo con los ex colaboradores de Saúl Huerta, en la oficina de su bufete de abogados, se montaron un par de recámaras en donde decía que se quedaban a dormir algunos de estos jóvenes, pues era su forma de apoyarlos.
Tras el escándalo de abuso sexual y pederastia, la oficina que se ubica muy cerca de la Fiscalía General de Puebla, luce abandonada y no hay movimiento
Nueve días después de que estalló el escándalo, Saúl Huerta reapareció públicamente en el noticiero matutino de Ciro Gómez Leyva, para negar los hechos e insistir que son calumnias en su contra los señalamientos de abuso sexual.
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