Con el fin de dividir la cantidad de reos que se encuentra en el CERESO de San Miguel, el gobierno de Puebla, invertirá 2 mil millones de pesos para la construcción de un nuevo penal en el estado.
En conferencia de prensa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, detalló que en Puebla y todo el país hay una saturación en los reclusorios por el exceso de reos.
Por ello, su administración analizó la posibilidad de invertir en un nuevo centro penitenciario para desahogar la capacidad de los demás ubicados en el estado, los cuales ya se están a punto de llegar a su máxima capacidad.
«Estamos intentando fondear un reclusorio que divida al de San Miguel, cuesta 2 mil millones de pesos y lo haremos con recursos propios».
Agregó que, la federación no aporta recursos para este tipo de obras, pues solo intervienen para llevar a presos peligrosos a penales federales para tener un mayor control sobre ellos y desahogar los reclusorios estatales.
Barbosa Huerta informó que, sostuvo una reunión con una empresa dedicada a la construcción de este tipo de espacios, pero se tomó la decisión de no contratarla, pues endeudarían a Puebla con 20 mil millones de pesos extras a la deuda con la que ya cuenta el estado.
Puntualizó que, su administración busca edificar este espacio con recursos propios para evitar un endeudamiento mayor hacia los poblanos.
«Se acercaron empresas encargadas de construcción de reclusorios, ¿Sabes cuanto era la carga? Más de 20 mil millones de pesos, las empresas ponen todo, después les tienes que pagar una cuota inmoderada y le impones a tu estado una deuda de miles de millones de pesos».
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