Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
En 2005, el gobernador Mario Marín Torres ordenó la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho, quien sufrió vejaciones y tortura. El PRI de Puebla guardó silencio y no condenó los hechos.
Ahora, casi 15 años después de estos hechos, el Partido Revolucionario Institucional colocó una manta en el edificio del Comité Municipal para sumarse al Paro Nacional de Mujeres.
“El nueve ninguna mujer se mueve” se lee en una manta morada colocada en el edificio ubicado en la 5 poniente, en el Centro Histórico.
El año pasado, un jueza federal en Quintana Roo emitió una orden de aprehensión en contra de Mario Marín por los abusos cometidos contra Lydia Cacho.
Posteriormente, la Interpol emitió la ficha roja para atrapar al Gober Precioso en el extranjero.
A pesar de ello, el PRI poblano se ha negado a condenar el actuar de Mario Marín.