Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Emilio Maurer fue una pieza fundamental para que el Puebla se convirtiera en campeonísimo del futbol mexicano en la temporada 89-90. A tres décadas de esa hazaña, el entonces vicepresidente de los camoteros recordó el campeonato y dijo que ese equipo “era un grupo de valientes que unieron esfuerzos, voluntad y sapiencia. Hicieron una hermandad”.
En entrevista con ALMANAQUE, el diputado local por Morena, expuso que ese Puebla se sobrepuso a muchos obstáculos para ser campeón de Liga y Copa, sobre todo a partidos que se les complicaron.
De entrada se levantaron del torneo anterior en el que fueron superlíderes y no pudieron alzar el campeonato.
Por ello, para la temporada 89-90 decidieron reforzar al equipo en zonas puntuales como la portería con la llegada de Pablo Larios, quien había perdido la final con Cruz Azul.
Uno de los cambios fundamentales fue en la dirección técnica. Maurer refirió que Pedro García era un gran entrenador pero tenía mala suerte en liguilla. Por lo cual llegó Manuel Lapuente, quien ya había hecho campeón al equipo.
Otros jugadores que llegaron fueron José Manuel “Chepo” de la Torre; Javier “Chícharo” Hernández”; Arturo Álvarez; Edgardo Fuentes; Julio César Romero; y Edivaldo Martins.
“En ese momento Puebla tenía buena fama y todos querían venir, era un Puebla que pagaba bien, que era equipo de categoría”.
El 26 de mayo de 1990 consiguieron el campeonato y después de ello el equipo no repitió algo así.
Emilio Maurer aseguró que una vez que pase la crisis del coronavirus, los integrantes de ese equipo se reunieran para celebrar ese logro.
Inclusive mencionó que tiene un grupo de WhatsApp en el que hoy les dirá que “ese es uno de los momentos más felices que me hicieron pasar”.
