En el informe que no lo fue, Claudia Rivera se lanza contra sus detractores: “no nos han hecho nada”

Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Claudia Rivera Vivanco salió a su Segundo Informe de Gobierno con el objetivo de hacer frente a sus detractores. Las cifras y los logros de su administración los dejó de lado y se centró en mantener abiertos los frentes que tiene en contra, principalmente por los yerros de su administración.
El evento protocolario que se realizó en el Palacio Municipal tuvo el vacío del gobernador Miguel Barbosa Huerta y de su grupo político. Solo llegó Emilio Maurer como representante del Congreso, la senadora Nancy de la Sierra, la presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján, funcionarios municipales y representantes de la cúpula empresarial.
La sesión solemne empezó con las posturas de los regidores. La priista Silvia Tanús Osorio lanzó el primer golpe a la administración riverista. “La ciudad está peor que antes”.
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De paso le recordó que la mayoría de sus programas de gobierno han fracasado. El ejemplo más claro, el reordenamiento de los ambulantes.
El PAN continuó con los misiles. El regidor, Enrique Guevara le dijo a Claudia Rivera que gracias a con su administración, la Angelópolis lleva dos años perdidos.
Morena emitió una defensa blanda y Patricia Montaño sólo dijo que el gobierno municipal de la 4T tiene un buen manejo de finanzas públicas.
Con este escenario dividido, Claudia Rivera le dedicó el informe a sus detractores: el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, periodistas y por primera vez incluyó a Eduardo Rivera Pérez, a quien ve como su posible contendiente para la elección de 2021.
A Barbosa le recordó el conflicto por la seguridad de la capital: “no somos pares, pero tampoco inferiores, tampoco subordinados”.
A Lalo Rivera le dejó en claro que ella sí defendió la autonomía municipal y no entregó la mitad de la policia municipal, como el la sita lo hizo con Eduardo Rivera.
A los periodistas les dijo que no cederá a sus presiones y no les pagará convenios para que hablen bien de ella, y dejen de golpearla por consigna.
“A quienes le han apostado a nuestro fracaso, perdieron su tiempo, no nos han hecho nada, hoy somos más fuertes”.
Claudia Rivera reconoció que ha cometido errores en su paso por el Ayuntamiento, pero éstos son técnicos y no éticos. Además de que prefiere gastar lento el presupuesto, pero no de manera irresponsable.
Claudia Rivera le dio la razón a la percepción pública en torno a la falta de trabajo. En su discurso no presumió ningún proyecto de relevancia ejecutado en la ciudad y solamente enlistó las compras que hizo para atender la crisis del coronavirus.
Al final, la alcaldesa dejó en el aire su posible reelección al decirle a sus simpatizantes que se pongan los tenis para que recorran la ciudad “ante lo que se viene”.


