
VIDEO: Esta es la historia del hombre rescatado del registro de CFE en Puebla

El caso del hombre rescatado del registro de CFE en Puebla causó sorpresa en la sociedad, quien pese a las adversidades, ha salido adelante. ALMANAQUE platicó con Hermenegildo Islas, quien ha vagado en distintas ciudades del país.
Pese a los retos que ha enfrentado, actualmente logró integrarse a la vida laboral y su calidad de vida ha mejorado, gracias a su resiliencia y al apoyo del gobierno de Puebla a través del Sistema Estatal DIF.

La historia del hombre rescatado del registro: Una vida de resiliencia frente a las adversidades
Hermenegildo nació en Zitlaltépec, Tlaxcala en un entorno marcado por la violencia familiar. Su madre falleció de cáncer y su padre perdió la vida en un accidente, dejando huérfano a este hombre y a sus seis hermanos.

Sus padres eran comerciantes, oficio que él intentó seguir. Sin embargo, las altas rentas y la falta de empleo lo empujaron a las calles.

Antes de llegar a Villa Frontera al norte de la ciudad de Puebla, —donde ha vivido los últimos tres años—, recorrió Guerrero, San Luis Potosí y Tijuana, trabajando como pollero, rosticero y jardinero.
Su vida dio un giro de 180 grados cuando el pasado 21 de febrero, durante una faena, Islas fue rescatado. Vecinos de Villa Frontera le ofrecieron herramientas de jardinería y un refugio temporal en el Salón Social de la unidad.
Ahora, su rutina inicia de 8 de la mañana a 3 de la tarde con trabajo, el resto del día lo pasa explorando los alrededores o compartiendo con amigos y su novia. Aunque muchas cosas permanecen igual —como la gente que sigue viendo a diario—, Hermenegildo siente que su vida ha cambiado al dejar atrás el registro.





El hombre continúa trabajando en el camellón de la autopista Puebla-Veracruz en el puente de Santa Aana.
Hoy, Hermenegildo tiene sueños claros. Cuando le preguntamos cuál sería su mayor anhelo tras salir del registro, su respuesta conmovió: “Poder tener una familia”.
Apoyado por la comunidad y el DIF Estatal para monitorear su salud los siguientes meses, integrarse laboralmente y mejorar su calidad de vida, el hombre rescatado no se da por vencido.