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La Secretaría de Salud de Puebla inició con operativos para verificar que los restaurantes se mantengan cerrados y solo ofrezcan servicio para llevar. En caso de que algún establecimiento viole el decreto emitido por el gobierno estatal se harán acreedores a una multa de un millón 390 mil pesos.
A través de un comunicado de prensa, se detalló que los operáticos se realizarán a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), que forma parte de la Secretaría de Salud
Al ser la autoridad facultada, dicha dirección sancionará, en caso de incumplimiento, a los negocios hasta con 16 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA’s), como lo estable la Ley General de Salud.
El secretario de Salud, Jorge Humberto Uribe Téllez, resaltó que la finalidad del decreto es evitar que continúe la cadena de transmisión del COVID-19.
Destacó que, en Puebla, el gobernador decidió adoptar estas acciones para frenar el número de personas contagiadas con esta enfermedad.
Las personas que cuden a algún comercio, deben de cumplir con las recomendaciones de salud que impidan la propagación del virus; en tanto, los comercios deben otorgar las medidas necesarias de higiene, y deben aplicar la Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009 en la preparación de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
Lo anterior, subrayó el titular de la dependencia, coadyuvará a la observancia obligatoria para las personas físicas o morales que se dedican al proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, destinados a los consumidores en el estado.
Es por ello que en los lugares destinados a la venta de alimentos y bebidas no alcohólicas, no debe haber congregación de gente, lo que rompe las medidas de sana distancia, representando un mayor riesgo de contagio.
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