La detención de Alejandro Martínez Fuentes, alcalde de Quecholac no es persecución política y tiene que ver con nexos con su hermano, Antonio Martínez, alias «El Toñín», sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En rueda de prensa, sostuvo que en Puebla se terminaron los personajes siniestros y no habrá padrinazgos políticos para resolver estos casos.
Al respecto, recomendó a los pobladores de Quecholac no cerrar carreteras y no manifestarse en Casa Aguayo, pues no cederán a presiones de estos grupos.
«Que se regresen a su pueblo, que busquen abogados y que se defiendan», les recomendó.
Consideró que si el alcalde de Quecholac es inocente se acreditará durante el proceso legal, pero dejó en claro que no se protegerá a ningún presunto delincuente, como ocurrió en gobiernos anteriores.
«Mi gobierno no protege a nadie, así debió haber sido siempre. El poder público estaba coludido y no lo va a estar».
Expuso que tienen identificados a otros alcaldes de Puebla que se han coludido con la delincuencia, quienes también serán detenidos.
Que se vayan los personajes siniestros
Miguel Barbosa refirió que los personajes siniestros de Puebla se acabaron y están en la cárcel, en alusión al morenovallista Eukid Castañón.
«Los perversos que se vayan de Puebla, esos que vinieron Puebla y están aquí extorsionando y engañando a la gente», enfatizó.
Advirtió que si algún miembro de su gobierno se reúne con este tipo de personajes, será despedido y se le iniciarán las investigaciones correspondientes.
«Sabemos quienes de los alcaldes que están coludidos, no vamos a jugar nosotros, no habrá personajes sinestros en mi gobierno, los personajes siniestros ya están en la cárcel. No van a tener en el gobierno a un cómplice, nunca se sentarán con el gobernador. Si sé que algún miembro de mi gobierno se sienta con ellos se va de mi gobierno«.
