Tras siete meses cerrada, la jueza de control Magaly Escamilla Hernández, ordenó que se reinicien a la brevedad las clases presenciales en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) pues no existe impedimento legal. Este fallo se dio después de que el nuevo patronato solicitó la intervención del Tribunal de Justicia del estado.
En audiencia, la jueza del Tribunal Superior de Justicia, exhortó a Cecilia Anaya Berrios, rectora interina de la UDLAP y a todo el personal docente y académico, que permitan el regreso de los estudiantes para desempeñar las actividades administrativas al interior del inmueble.
Rodrigo Gurza Cárdenas, representante legal de la Fundación Universidad de las Américas, solicitó a la autoridad judicial, que se terminara con la incertidumbre que ha afectado a estudiantes desde el 4 de junio de 2021.
Escamilla Hernández hizo un recuento de lo acontecido desde esa fecha y detalló que el 31 de octubre de 2021, autorizó la liberación del campus y se hizo efectiva el 1 de noviembre, día en el que elementos policiales se retiraron del inmueble ubicado en San Andrés Cholula.
La información fue confirmada por José Antonio Villegas, representante del Ministerio Público, quien informó que el pasado 26 de enero, Gurza Cárdenas entregó la documentación que demostraba que el campus ya estaba abierto para desempeñar las diversas actividades de la institución.
Sin embargo, en el lugar no hay personal administrativo o educativo que facilite el regreso a clases presenciales o la reactivación de los distintos trámites como titulación o intercambios.
El regreso a las actividades académicas puede aplicarse de inmediato, por lo que Gurza Cárdenas dialogará con los integrantes de la fundación Jenkins, así como con estudiantes, para establecer el día en que se reanudarán las clases presenciales en la UDLAP.
En entrevista al terminar el juicio, el también nuevo apoderado legal de la Fundación Mary Street Jenkins, señaló que ellos no han obstaculizado el regreso a las actividades diarias de la universidad, sino el viejo patronato controlado por la familia Jenkins Landa, pues no han acudido a las instalaciones para permitir que los alumnos retomen clases presenciales.
«Recae la responsabilidad en ellos y no en nosotros sobre que las clases no se reanudan, nosotros no hemos hecho nada para impedir el regreso a clases»
Gurza Cárdenas agregó que intentaron llevar el juicio legalmente, no obstante, acusó que el antiguo patronato llevó a los medios de comunicación el conflicto que vive actualmente en lugar de presentarse a las audiencias para resolver el conflicto.
La tarde de este día, estudiantes de la UDLAP cerraron la recta a Cholula y el Periférico en protesta para que abran de inmediato la universidad y regresen a clases presenciales tras 10 meses que no asisten a las aulas, por el conflicto con la Fundación Mary Street Jenkins.
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Foto: Jafet Moz / @JafetMoz
