Ana, la hija de Guillermo N., negó que su padre esté implicado en el feminicidio de Esmeralda Gallardo, pues eran amigos desde hace más de 15 años e incluso ayudó a buscar a Betzabé.
Durante una manifestación afuera de la Casa de Justicia en dónde se llevó a cabo la audiencia para declararlo culpable o inocente, Ana contó cómo fue el cateo en el que detuvieron a su padre.
Narró que fue después de las 2:40, cuando elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron al lugar para revisar su hogar y fue acusado de portación ilegal de armas y narcomenudeo, pero negó que tenga que ver con el feminicidio de Esmeralda.
Ana contó que tiene la esperanza que durante la audiencia de hoy, su padre quede en libertad, pero también señaló que teme que lo vuelvan a detener por el delito de feminicidio.
Detalló que desde que la familia de Esmeralda se mudó a Villa Frontera, Guillermo N. le brindó su apoyo e incluso buscó tanques de oxígeno para su esposo antes de que falleciera por COVID-19.
«Más de 15 años que vivían en villa frontera conocíamos a Esmeralda, éramos vecinos pero más que vecinos éramos amigos, su hija tenía mi edad y desde que desapareció nosotros ayudamos a Esmeralda en lo que pudimos, su hijo se quedó solo, Esmeralda perdió a su esposo y mi papá estuvo consiguiendo tanques de oxígeno, estuvo ahí ayudando en lo que se pudo porque nadie los apoyaba».
Agregó que desde que su padre fue detenido, la familia de Esmeralda se ha comunicado con ellos desde Veracruz para mostrar su apoyo e incluso aseguró que cuentan con pruebas de su amistad.
Familiares y vecinos piden que Guillermo N. quede en libertad
A la manifestación, acudieron vecinos y familiares de Guillermo N., quienes piden que quede en libertad pues señalan que fue detenido sin pruebas y es inocente de los delitos que se le imputan.
Quienes se encontraban en el lugar durante el cateo que se llevó a cabo la madrugada del 7 de octubre, detallan que elementos de la Fiscalía cerraron todo el edificio y prohibieron que cualquiera entrara o saliera del inmueble.
Incluso, un grupo de vecinos fue citado como testigo para narrar cómo sucedieron los hechos de ese día y apoyar a «Don Memo», como era conocido en la colonia.
Actualmente su casa sigue custodiada por la FGE, por lo que su hijo de 16 años, quien estuvo presente en todo el cateo, se tuvo que ir a vivir con Ana pero no pudo sacar sus pertenencias.