Las familias asentadas en los 29 kilómetros de ductos de combustible de Pemex en San Pablo Xochimehuacan y la zona Norte de la ciudad de Puebla, no serán obligadas a abandonar sus hogares, informó el alcalde Eduardo Rivera Pérez.
En entrevista, subrayó que, al término del diagnóstico que ejecuta de manera coordinada con el gobierno del estado y la empresa mexicana, anunciarán las acciones que harán para apoyar a las familias de la zona de riesgo.
Destacó que, los pobladores se asentaron de forma voluntaria, por lo que su administración no los obligará a abandonar el recinto, al contrario, buscará alternativas para ayudarlos.
“Lo hicieron de manera voluntaria, tampoco podemos nosotros a obligarlos a retirarse de esos puntos”.
El presidente municipal consideró que, los habitantes de las viviendas deben ser conscientes de la situación y denunciar cualquier toma de gas clandestina para prevenir una catástrofe.
Por otra parte, Eduardo Rivera refirió que, el gobierno que encabeza ya notificó a 90 familias sobre el riesgo de estar en los 29 kilómetros de ductos de combustible de Pemex que se detectaron en el atlas de la administración municipal pasada.
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