Miguel Barbosa Huerta ha sido el gobernador en la historia reciente de Puebla, que no utiliza el palco del Estadio Cuauhtémoc para su beneficio y en su lugar, lo donó para que niños a cargo del Sistema Estatal DIF y de la Casa del Abue, puedan asistir a los partidos del Club Puebla.
Incluso, el pasado 18 de marzo, Barbosa acudió al estadio con Rosario Orozco, su esposa y presidenta del SEDIF, para apoyar a la Franja durante el partido contra el Santos.
Sin embargo, no lo hizo desde el palco, al contrario, se metió con la porra y aprovechó para felicitar a la afición.

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Desde el inicio de su administración, el SEDIF anunció que los palcos del estadio serían en beneficio de sectores vulnerables, incluso llevó a cabo una rifa en la Casa del Abue para los adultos mayores.
En contraste, sus antecesores, Antonio Gali y Rafael Moreno Valle sí utilizaban el palco, y no solo eso, también invitaban a la que era la “crema y nata” de la política poblana como el ex rector Alfonso Esparza, el que fuera alcalde sustituto de Puebla, Luis Banck y hasta Javier Lozano.
En el lugar también desfilaban las esposas de los funcionarios, como la fallecida gobernadora Martha Erika Alonso o Dinorah López, tal como quedó registrado en fotografías del fotoperiodista Rafael Murillo de Diario Cambio.
El Estadio Cuauhtémoc fue remodelado en 2016 y tuvo una inversión de 680 millones de pesos.
Foto: Rafael Murillo (Diario Cambio) / Gobierno de Puebla
