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Los vendedores ambulantes se resisten a respetar las medidas sanitarias que han decretado las autoridades estatales, pues pese a la alerta máxima por COVID-19 en la que se encuentra Puebla, instalaron el tianguis de San Isidro.
Decenas de informales volvieron a instalarse sin tomar en cuenta las medidas preventivas como el uso de cubrebocas y la sana distancia.
Sin importar la pandemia, ofrecieron la venta de bebidas alcohólicas y servicio de comida en la mesa.
Todo esto, pese al decreto que el gobierno estatal publicó en el Periódico Oficial del Estado, el cual se suspenden las actividades no esenciales en Puebla a partir del 29 de diciembre y hasta el 11 de enero de 2021.
Este es el decreto que suspende las actividades NO esenciales en Puebla desde el 29 de diciembre
