Almanaque / @AlmanaquePuebla
En medio de la ola de violencia que se vive en contra de las mujeres en México, una poblana denunció que en las últimas semanas ha sido acosada por su expareja con quien vivió 9 años, y ahora le pide que regrese con ella o de lo contrario va a matar a sus amigos o familiares.
La joven contactó a ALMANAQUE y narró la tensión que ha vivido a consecuencia de esta situación, por lo que ya presentó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y espera que puedan emitir una orden de restricción a la brevedad.
En los últimos días, sus amigos han recibido videos a través de WhatsApp en los que la expareja les envía videos portando una pistola para decirles que dejen de meterse para que la joven regrese con él.
Su prima le ha apoyado, no solo para que saliera de la casa donde vivía, sino para que interponga las denuncias.
Por razones de seguridad se omitirá el nombre de la joven debido a que han aumentado las amenazas en los últimos días.
Esta es la narración que hizo ante este periódico digital
Viví con él nueve años. Los últimos dos fueron complicados porque me quitaba mi dinero que ganaba, empezaba a limitarme cosas. Al principio de la relación me prohibía un poco ir con la familia, pero al final ya me decía no vas y no vas. Yo ya me sentía muy acorralada hasta que un día que trabajó y yo descansé, pude salir con libertad. Fui a Cholula, busqué a mi prima, le conté todo lo que estaba pasando y me brindó su apoyo.
Una semana después decidí irme con mi prima. Busqué a mi mamá y me dijo que podía ayudarme a sacar las cosas. Le dije que no estaba conforme con la relación y que me quería ir, que hiciera su vida. Él lo tomó tranquilo, pero luego me dijo si me iba a vivir con otra persona. Le dije que por eso fue mi mamá.
Una semana después comenzó el acoso. Todos los días iba a mi trabajo, quería hablar a la fuerza conmigo. Me esperaba en la salida. Mis papás iban por mí a mi trabajo.
Ya no me sentía segura y contacté a mi mejor amiga y le pregunté si había una vacante en el restaurante en el que trabajaba. Me dijo que sí y me quedé en ese nuevo trabajo. Pero él me localizó y fue al trabajo. Mis compañeros de trabajo se dieron cuenta. Me comentaron que ya lo habían visto varias veces afuera del trabajo.
Mi prima me dijo que era necesario poner la demanda por acoso. Ya había ido a la comandancia de Cholula y no me hicieron caso. Me mandaron a la 10 oriente, tampoco me hicieron caso. De ahí me mandaron a la Casa de Justicia de Cholula. Fue tanta la desesperación porque me sentía acosada.
Me empezó a decir que si no regresaba con él iba a hacerle daño a mis sobrinos. Me dijo que no me iba a hacer daño físicamente pero sí psicológicamente.
Contactó a gente cercana y les mandó mensajes en los que se expresaba vulgarmente de mí. Pensó que yo andaba con otra persona y a esa persona le mandó mensajes.
Logramos poner la demanda, quería que quedará como amenaza, pero la levantaron como violencia familiar. Dijeron que iban a investigar, que iba a citar testigos, a él. Ya pasaron dos meses y no han hecho nada.
Ya son amenazas más fuertes. Ahora son contra los hijos de mi mejor amiga, contra el mejor amigo de mi prima. Ha enviado videos con pistola. Las hermanas de mi mejor amiga trabajan en el mismo restaurante y salen de noche.
A mi mejor amiga le dijo que ya las tienen vigiladas y le dijo que si yo no me comunicaba con él a cierta hora iba a proceder.
No nos han hecho caso en las Fiscalía. Ya van dos meses de investigación. Tuve que cerrar mis redes sociales.