Esteban López / @Estevanz01 

Tras seis horas de discusión, el Congreso de Puebla de mayoría morenista, aprobó la Ley de Educación la cual establece que las escuelas privadas ya no podrán retener los documentos particulares y académicos de los alumnos por falta de pago ni tampoco podrán condicionar a los padres de familia comprar los uniformes en algún establecimiento específico.

La propuesta impulsada por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, también impide a las escuelas que lleven el nombre de algún político ni los colores del gobierno, pues deberá ser ser neutro.

También se creará el Sistema Educativo Estatal el cual vigilará que los inmuebles cumplan con las características necesarias para poder operar.

En el arranque de sesiones del Poder Legislativo local que se llevó a cabo de manera virtual, los diputados pasaron horas discutiendo la aprobación de la ley. Morena y aliados defendieron el proyecto bajo el argumento de una educación libre, mientras que la oposición reprochó que no se tomaran en cuenta a las escuelas.

Con el voto a favor de 32 diputados, la propuesta fue avalada, mientras que solo ocho se manifestaron en contra y una abstención. La iniciativa se homologará a la Ley General de Educación, aprobada el año pasado por el Congreso de la Unión.

Los planteles educativos que incumplan podrán ser sancionados con hasta 440 mil pesos o la clausura.

La Ley de Educación en Puebla  

La ley señala que las escuelas no podrán condicionar la entrega de documentos académicos ni particulares en caso de que tengan un adeudo con el plantel educativo.

Las escuelas no podrán imponer la adquisición de material y uniformes en algún establecimiento en específico y no deberán negar el servicio a los alumnos, en caso de que los padres compren estos artículos por su cuenta.

La ley también plantea la creación del Sistema Educativo Estatal en cual se incorporarán los inmuebles de las escuelas para revisar las condiciones de seguridad, Protección Civil y su mantenimiento para que brinden el servicio.

Asimismo, las escuelas deberán utilizar solamente colores neutros y tendrán prohibido poner el nombre de algún político o familiar hasta en segundo grado, así como el de un líder sindical, para evitar que “se promocionen”.