FOTOS: Puebla amanece con cielo aborregado ¿Es verdad que avisa de temblores?
La ciudad de Puebla amaneció este lunes con un espectáculo natural que captó la atención de todos: un cielo completamente aborregado.
Este fenómeno, caracterizado por nubes altocúmulos que forman patrones similares a la lana de un borrego, generó conversaciones y revivió un viejo dicho popular: “cuando el cielo está aborregado, va a temblar”.
Pero, ¿hay algo de cierto en esta creencia?
¡Es bellísimo! 🤩 El cielo de #Puebla luce totalmente aborregado
— Almanaque | #Puebla (@AlmanaquePuebla) December 16, 2024
Compartan sus fotos con nosotros 📸👇🏻 pic.twitter.com/ne59GBZ677
¿Qué es el cielo aborregado?
El fenómeno conocido como “cielo aborregado” ocurre cuando las nubes altocúmulos se agrupan en patrones regulares, creando una textura que recuerda a la lana de un cordero
Este tipo de formaciones suelen aparecer durante cambios en las condiciones atmosféricas, como la llegada de lluvias o variaciones en la presión del aire.
Aunque resulta llamativo y, en ocasiones, se asocia con cambios en el clima, los expertos aseguran que no tiene relación alguna con los movimientos telúricos.
#Impresionante El cielo de #Puebla amaneció totalmente aborregado ☁️✨
— Almanaque | #Puebla (@AlmanaquePuebla) December 16, 2024
Algunos mitos aseguran que estás nubes avisan de la llegada de sismos ¿Será cierto? 🤔 pic.twitter.com/ehSVSrHzAs
Mitos y realidad
El dicho “cuando el cielo está aborregado, va a temblar” proviene de creencias tradicionales que carecen de sustento científico.
Se piensa que este mito pudo haberse originado por la coincidencia de un cielo aborregado con un sismo en el pasado, llevando a las comunidades a establecer una relación causal entre ambos fenómenos.
Sin embargo, los sismos tienen un origen completamente diferente: son causados por el movimiento de las placas tectónicas en la corteza terrestre, algo que está fuera del alcance de las condiciones meteorológicas. Los altocúmulos, por su parte, están relacionados con procesos atmosféricos en niveles más altos de la atmósfera y no con la actividad geológica subterránea.
Lo que dicen los expertos
Meteorólogos y sismólogos coinciden en que no existe evidencia científica que respalde esta asociación. Aunque un cielo aborregado puede ser señal de que se avecinan lluvias, no es un indicador de actividad sísmica.