Al manifestar que Puebla mantiene una estable curva de contagios de COVID-19, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció que de mantenerse esta tendencia, la capital del estado y la zona conurbada estarían pasando próximamente de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico, perfilándose a amarillo.
De concretarse esta transición a amarillo, señaló el mandatario estatal en la habitual videoconferencia de prensa, podrían existir condiciones para permitir la apertura de los estadios profesionales, aplicando las medidas sanitarias correspondientes y los respectivos protocolos de funcionamiento.
Manifestó que las decisiones que determine el Gobierno del Estado en esta crisis sanitaria, siempre serán a favor de la salud de las y los poblanos, luego de que reportó 111 nuevos contagios de coronavirus y seis defunciones en las últimas 72 horas.
CEMEX no ha mostrado disposición para resolver conflicto con municipios, revela
Por otro lado, informó que el Gobierno del Estado está mediando en el conflicto que mantienen Cemex y los municipios donde está instalada su planta (Cuautinchán y Tepeaca), derivado del pago de impuestos; no obstante, Barbosa Huerta afirmó que la empresa no ha mostrado disposición para solucionar esta problemática.
Reveló que, por 900 y 500 hectáreas, la compañía eroga de manera anual solamente 25 mil y 15 mil pesos a los ayuntamientos de Cuautinchán y Tepeaca, luego de señalar que no paga permisos de uso de suelo ni licencias de construcción.
Además, dijo que la cementera no es una empresa que haya establecido una corresponsabilidad con los municipios, pues no atiende sus peticiones de reparación de los caminos por donde circulan sus pesados camiones y porque menos del 30 por ciento de sus 200 trabajadores, son poblanos.
Por último, el gobernador dio a conocer que la noche de ayer jueves el Cabildo de Cuautinchán determinó levantar los sellos de clausura que había colocado a esta empresa, luego de advertir que en Puebla se aplica la ley sin importar de qué empresa se trate o quién sea su propietario.