Si perdiste a un ser querido, Recuerdosos, se encarga que los tengas presente con la fabricación de un peluche con prendas que en vida utilizó tu persona especial.
Diana Rosas es una poblana que hace un año decidió emprender este negocio junto con su esposo a raíz de la pandemia, con el objetivo de brindarles a las familias que no se pudieron despedir sus seres queridos y darles un pedacito de ellos.
Contó a ALMANAQUE que, a pesar que la idea original no fue de ella, pues la vio a través de redes sociales, el proyecto ha servido para apoyar su economía y brindar tranquilidad a varias personas que le han pedido un peluche.
“La pandemia dejó a demasiadas personas sin despedirse de sus familiares y yo tomé la idea de otras personas y tratamos de inmortalizar la esencia de la persona a través de ositos que ellos pueden abrazar”.
Diana precisó que no solo hace estos peluches para personas que fallecieron por enfermedad o accidente, también ha hecho pedidos de ositos que representan a cada integrante de la familia o con ropa de bebés para recordar el día en que salieron del hospital.
Los ositos son los peluches que más elabora, pero también hace pollitos y planea expandir sus productos a otras figuras como perritos, leones y ajolotes.
¿Cómo hace los Recuerdosos?
Para hacer tu pedido tienes que escribir a su fan page de Facebook llamada Recuerdosos con amor.
Una vez que los contactaste te pedirán la penda de tu ser querido y después te citarán en algún punto. También solicitarán el taño y la figura que quieres.
Después, Diana y su esposo fabricaran el peluche en su taller con la tela que entregaste, hacen la figura y le ponen el relleno.
El proceso dura aproximadamente tres horas y si les sobra tela, fabrican un llavero en forma de corazón, el cual también te será entregado.
Diana cree que la mayoría de las prendas todavía conservan la esencia de las personas y por eso les cuesta más trabajo coserlas.
“Es muy respetuoso, porque a fin de cuentas estuvieron con una persona y se quedan impregnados en la prenda, hay ositos que se manejan muy bien, y hay otros que son muy testaduros, los coses y se les va la cabeza chueca y no se dejan, entonces les hablamos y empieza a funcionar todo”.
¿Cuáles son los costos y tamaños?
Hay ositos desde 30 centímetros que cuestan 160 pesos, el de 45 centímetros 200 y el más grande, de 60 centímetros por 300 pesos.
Sin embargo, si deseas un tamaño más chico o más grande también te lo pueden hacer, solo tienes que pedirlo.
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