Con flores y globos blancos, familiares y amigos despidieron a Santiago Mozo, el niño de 12 años que falleció por la caída de un árbol en Puebla.
Fue en la funeraria Latinoamericana, ubicada en San Baltazar Campeche, donde el cuerpo del menor de edad fue velado.
Amigos y familiares de Santiago arribaron al sitio, para darle el último adiós al niño que falleció por asfixia traumática el pasado 29 de agosto.
Él se encontraba dentro de la caseta de periódicos de sus padres. El árbol cayó sobre la estructura y quedó atrapado. Su papá alcanzó a salir, mientras que a su mamá, Teresa Trejo la sacaron los cuerpos de emergencia con múltiples heridas.
Teresa Trejo, madre de Santiago, se presentó en la agencia funeraria aún con las fuertes lesiones ocasionadas por la caída del árbol, pues solo quería estar presente en el cortejo fúnebre de su pequeño.
Para ello solicitó el alta voluntaria al hospital donde era atendida, por lo que llegó con un vendaje que le cubría la cabeza y parte del rostro.
Al medio día, Liliana Ortiz de Rivera, presidenta del patronato del Sistema Municipal DIF (SMDIF), acudió al lugar para darle el pésame a los deudos.
El cortejo funebre partió alrededor de las 2 de la tarde del bulevar Luis Sánchez Pontón, con dirección al Panteón Francés, lugar en el que a partir de hoy descansarán los restos de Santiago.
Entre cantos y oraciones, el cuerpo del menor fue sepultado cerca de las tres de la tarde. Los asistentes soltaron globos blancos para despedirlo.
Familiares y amigos acompañaron a los padres del niño, quienes con gran dolor agradecieron las muestras de afecto.
FOTOS: Gran Angular