Con diablitos, carritos del súper, carretillas y cajas de cartón sacaron sus pertenencias los habitantes de las casas que serán derrumbadas tras las afectaciones que sufrieron por la explosión de una toma clandestina en Xochimehuacan.
ALMANAQUE recorrió la zona cuatro días después del desastre y constató como entre tristeza decepción y nostalgia, las personas ingresaron a sus viviendas por última vez.
Previo al ingreso a los inmuebles, las personas se formaron y esperaron cierto tiempo, ya que el acceso fue controlado para evitar aglomeraciones, así como exponer a las personas cercanas a la zona donde explotó la toma clandestina.
Con diablos, carros del súper, caretillas y cajas de cartón, los habitantes sacaron documentos importantes, cosas de valor personal, así como ropa y zapatos.
Cerca del lugar se instaló un centro de acopio, donde los encargados recibieron artículos de primera necesidad que serán entregados a los afectados en los siguientes días.
A continuación, te compartimos algunas fotografías que captó nuestro jefe de fotógrafos, Jafet Moz.
Este miércoles 3 de noviembre inició la demolición de casas que resultaron afectadas por la explosión de una toma clandestina en Xochimehuacan, que dejó como saldo 15 personas internadas, una muerta, 262 casas dañadas y cientos de damnificados.
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